Si existe un lugar en cualquier ciudad, lleno de vida, aromas, colores y sonidos, ese es, sin duda, el Mercado. En Madrid hay varios mercados que conviene frecuentar para encontrar productos frescos, biológicos, exóticos y de excelente calidad. Se trata de visitas recomendadas, no únicamente para suplir nuestra despensa con los mejores productos de la ciudad sino también para disfrutar de su encanto, lo pintoresco del ambiente y del pulso de la zona en la que se enclavan. En tu visita a la capital, tienes que visitar al menos uno de estos mercados de Madrid.
El Mercado de San Miguel, un clásico que nunca pasa de moda
En pleno corazón de Madrid, junto a la Plaza Mayor y a sólo unos pasos de la Puerta del Sol, se encuentra el mítico Mercado de San Miguel. El edificio conserva su estructura metálica de soportes de hierro fundido, manteniendo así sus orígenes. En el 2009 se acometió una ambiciosa reforma del mercado, que fue todo un éxito. Prueba de ello son los miles de turistas que pasan cada día por él y la cantidad de personas que lo frecuentan para hacer sus compras cotidianas o, sencillamente, dar un paseo. El Mercado de San Miguel cuenta con gran variedad de puestos. Desde carnes y pescado hasta productos de cosmética, en este maravilloso mercado de Madrid encontrarás todo lo que te hace falta. Aunque es cierto que no es el más económico de todos los mercados de Madrid, es perfecto para hacer una parada un día de paseo por la ciudad.
El Mercado de San Antón, un toque de modernidad
Si eres de las personas que disfrutan de planificar y degustar planes foodies con un toque más moderno, seguro que te gustará dar una vuelta por el Mercado de San Antón. Situado en el barrio de Chueca, es uno de los mercados más de moda de Madrid.
El Mercado de San Antón ofrece multitud de productos gastronómicos, desde los más básicos hasta delicatessen. Sin lugar a dudas, es un punto de encuentro entre la tradición y la modernidad.
Cuenta con tres plantas: en la primera puedes comprar productos de la mejor calidad; en la segunda puedes tapear en los diferentes puestos y en la última planta, la azotea, puedes disfrutar de las vistas desde la terraza, perfecta para verano. Cuenta con estufas portátiles, así que también está habilitada para disfrutar con menos temperatura en invierno. En esta última planta también hay un restaurante donde pueden cocinarte los productos que hayas comprado en el mismo mercado. Un lujo al alcance de cualquiera.
Un toque vintage y algo más que gastronomía en el Mercado de Motores de Madrid
Por mucho que te guste visitar restaurantes de calidad y goces con la gastronomía que te ofrece cada ciudad, no sólo de plato y tenedor vive uno. Madrid también pone a tu disposición un mercado diferente, con un plus para visitar y comprar, entre otras muchas cosas. Los próximos 8 y 9 de septiembre se celebra el Mercado de Motores de Madrid. Aunque, por el nombre, no lo parezca, tiene poco que ver con los automóviles. Cada año reúne a más de un centenar de vendedores y creadores de productos de diseño, vintage, gourmet, moda, mobiliario y accesorios en el Museo del Ferrocarril de Madrid. Además de visitar todos los puestos puedes gozar de música en directo, zona exclusiva para food trucks y otras actividades. La entrada es gratuita, así que no tienes excusa para, al menos, pasarte a darle un vistazo.
El Mercado de la Paz, un mercado en la zona más exclusiva de Madrid
Este tradicional mercado de barrio, situado en el exclusivo barrio de Salamanca, cuenta con tres entradas, una en C/ Ayala (la principal), otra en la C/ Lagasca y la última en Claudio Coello. Fue inaugurado en el año 1882 y es uno de los mercados del distrito con mayor popularidad. En su interior se han integrado perfectamente la clásica estructura de hierro y el diseño moderno y vanguardista- El resultado: un espacio coqueto y acogedor en el que puedes encontrar de todo. Desde los productos frescos de la compra diaria a las más selectas exquisiteces.
Sin duda, visitar al menos uno de estos Mercados de Madrid es una experiencia única. En tu viaje a Madrid, haz hueco para estas maravillas de la ciudad. ¡Seguro que no te defraudarán!
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